La última reforma del gobierno en materia de aplazamientos hará que en 2017 sea muy difícil poder aplazar el I.V.A., lo que afectarà de pleno a las liquidaciones del 4 trimestre de 2016 que se presentan en enero de 2017.
Entre otras, se elimina la posibilidad de aplazamiento o fraccionamiento de los tributos repercutidos, dado que el efectivo pago de estos tributos por el obligado a soportarlos implica la entrada de liquidez en el sujeto que repercute, salvo que se justifique debidamente que las cuotas repercutidas no han sido efectivamente pagadas.
Esta modificación es muy importante, pues en la práctica supone que no se podrán aplazar las autoliquidaciones del Impuesto sobre el Valor Añadido, que suele ser el impuesto más aplazado por los contribuyentes cada trimestre y afectará ya al 4 trimestre de 2016.